Como cada año, las playas brasileñas se ubican entre los destinos turísticos preferidos por los argentinos. Y para 2018 esperan una temporada récord en cuanto a la afluencia turística proveniente de nuestro país.
Los motivos son varios, según un informe de Paula Galinsky en Clarín. El principal es económico: para los argentinos, veranear en Brasil será mucho más accesible que en 2017, ya que los precios en el país vecino no se vieron afectados por la inflación al mismo nivel que en Argentina.
Según datos del Banco Central, comprar un real pasó de costar $ 4,70 el año pasado a $ 5,25 hoy. Es decir que el incremento fue del 12%. Sin embargo, el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) ubica la inflación interanual en casi el doble: 23,6%.
Un dos ambientes o una habitación en una posada para cuatro personas se consigue desde 300 reales ($ 1.575 según cotización oficial) la noche en enero. Los tres ambientes, para hasta seis personas, parten de los 400 reales ($ 2.100) la noche. Hay opciones para todos los gustos, tanto para familias como para contingentes de jóvenes.
En cuanto al rubro gastronómico, las propuestas también son bastante amplias. Por ejemplo, en el restaurante Villa Di Roma de Canasvieiras, uno puede comer pizza, pastas y ensalada libre con gaseosa incluida por solo 20 reales ($ 105).
¿Y cuáles son los lugares más elegidos? La mayoría de los argentinos prefieren las playas del sur, siendo Florianópolis la favorita. Ahí, según Valdir Walendowsky, presidente de Santur (Santa Catarina Turismo), esperan recibir un millón y medio de turistas de nuestro país, un 10% más que el año pasado.