Al menos 27 personas murieron debido a los incendios forestales iniciados este domingo en el centro y norte de Portugal, según informaron los servicios de Protección Civil, citados por el diario O Público.
Además de las víctimas mortales, los más de 500 focos de incendios dejaron un saldo de 51 heridos, 15 de ellos graves, según confirmó a la agencia de noticias EFE en rueda de prensa la vocera de la Autoridad Nacional de Protección Civil portuguesa, Patricia Gaspar.
La portavoz admitió que los datos no son definitivos porque no se dispone aún de toda la información, por lo que el número de víctimas podría aumentar, ya que hay zonas afectadas a las que los equipos de rescate todavía no consiguieron llegar.
Las víctimas mortales fueron halladas en los distritos de Coimbra, Guarda, Castelo Branco y Viseu, todos en el centro del país, donde se concentraron, junto con el norte, la mayoría de los incendios.
Dos mujeres fallecieron en la camioneta en la que trataban de huir de las llamas en el municipio de Nigrán (Pontevedra). Sus cuerpos fueron hallados calcinados. Por otra parte, un hombre de 67 años falleció en Carballeda de Avia (Ourense) cuando trataba de luchar contra las llamas que cercaban su casa, informó el diario español "El Mundo"
El gobierno portugués había prolongado hasta el domingo el período crítico de incendios forestales que normalmente concluye el 30 de septiembre, ante la falta de precipitaciones y la consecuente sequía.
Entre enero y septiembre de este año ardieron 215.988 hectáreas de bosques en la nación ibérica, lo que supone un 174 por ciento más que la media de los últimos 10 años, según datos del Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques luso.