El rompehielos ARA Almirante Irízar zarpó hoy del puerto de Ushuaia rumbo a la Antártida para realizar las pruebas de hielo que le permitirán volver a participar de las campañas a ese continente que organiza el Ministerio de Defensa, luego del incendio que sufrió en 2007.
"Estamos entrando en la última etapa de un largo proceso que concluiría con el retorno del rompehielos al servicio de nuestra Armada para llevar a cabo de aquí en más las misiones en la Antártida", celebró el ministro de Defensa, Oscar Aguad.
Si bien reconoció que "no fue fácil" el proceso dijo estar "orgulloso por el trabajo y el esfuerzo realizado por todos los sectores que intervinieron en este desafío de recuperar este emblemático buque con medios nacionales".
El buque polar ya finalizó las pruebas de mar (SAT) y ahora, con un equipo de técnicos del astillero Tandanor a bordo, atravesará el pasaje de Drake para enfrentarse a packs de hielo de diferentes espesores y concluir así todas sus pruebas antes de ser entregado formalmente a la Armada Argentina, precisó el comunicado.
A través de estas pruebas se intenta verificar el comportamiento y la respuesta del buque en navegación en aguas frías y de hielo de distintas características, luego del proceso de reconstrucción y modernización al que fue sometido tras el incendio que sufrió en 2007 y lo mantuvo diez años fuera de servicio.