El papa Francisco ofició una multitudinaria misa en el aeropuerto de Medellín, la ciudad con mayor impronta católica de Colombia, donde aseguró que "no debe dar miedo" la renovación de la Iglesia y pidió "involucrarse, aunque para algunos parezca ensuciarse".
"Como Jesús zarandeaba a los doctores de la ley para que salieran de su rigidez, ahora también la Iglesia es zarandeada por el Espíritu para que deje sus comodidades y sus apegos. La renovación no nos debe dar miedo. La Iglesia está siempre en renovación", aseguró el Pontífice en una misa campal para más de un millón de personas, según los organizadores, en la capital del departamento de Antioquía, a unos 400 kilómetros al noroeste de Bogotá,
En tanto, el Papa agradeció a los fieles que lo esperaron a pesar de la tormenta que retrasó los traslados: "Quiero agradecer las horas que han pasado acá bajo la luvia, lamentablemente hubo un atraso significativo en el viaje y ustedes tuvieron que esperar más. Gracias por su paciencia, por su perseverancia y por su coraje".
Tras la misa, 15 jóvenes colombianos y argentinos de la fundación pontificia Scholas Occurrentes le entregaron un documento con sus proyecto ciudadanos, incluido uno para el combate de la corrupción.