Justina Lo Cane, tiene 12 años y cuando tenía un año y medio le detectaron una cardiopatía. Su problema de salud siempre pudo controlarse con medicación y tratamientos pero, dos meses atrás, su cuadro se complicó.
Ahora está internada en la Fundación Favaloro a la espera de un corazón para seguir viviendo pero, mientras llega, decidió lanzar una campaña para concientizar sobre la importancia de la donación de órganos.
La idea de la campaña surgió cuando Justina entró en la lista de espera para un corazón en el Incucai y su papá quiso apoyarla en esta iniciativa. Juntos, crearon la campaña "Multiplicate por Siete" que se viralizó con el hashtag #LaCampañaDeJustina. El concepto detrás del nombre es que si uno es donante, su vida se multiplica por siete al momento de partir.
"Ella es una nena muy bondadosa que tiene un espíritu muy noble. Cuando le propusimos hacer una campaña a ella le encantó la idea de poder concientizar sobre la importancia de ser donante. Con un donante se pueden salvar entre siete y nueve vidas. La idea es que se hable del tema, que la gente lo analice y que no tenga que llegar al momento crítico donde tiene que tomar una decisión apresurada sin habérselo planteado antes", afirmó su padre Ezequiel.
"Cuando vos donás órganos le podés salvar la vida hasta a siete personas, quizás nueve también, porque hay tejidos que se pueden donar. Hay historias maravillosas de gente que recibió un órgano y pudo cambiar su vida. Ese es el foco. Que la gente pueda conversar de este tema. No llegar al momento donde tenés un familiar o un amigo en una situación crítica, sino conversarlo antes", concluyó el hombre.