Continúan las pruebas de la vacuna contra el coronavirus en Argentina: la segunda dosis

El mundo está expectante a los avances de las posibles vacunas contra el coronavirus, y en Argentina siguen las pruebas. Ya se está aplicando la segunda dosis de la vacuna que el laboratorio Pfizer elaboró en conjunto con BioNTech. A tres semanas de iniciar el proceso, Adela Hansani contó a VíaPaís como vivió este proceso y cuales son los pasos a seguir.

Unos 4.500 voluntarios participan del proceso de prueba que se lleva adelante en el Hospital Militar de Buenos Aires y esta semana comenzaron a recibir la segunda y última dosis de la vacuna que está en la Etapa 3 del ensayo clínico. En medio del proceso se informó que el testeo del medicamento desarrollado por la farmacéutica AstraZeneca junto a la Universidad de Oxford se suspendía por síntomas de un paciente.

La noche previa y la aplicación: incertidumbre y temores

El pasado miércoles 9 de septiembre, tal como estaba previsto la pasaron a buscar y fue al Hospital Militar de Buenos Aires, lugar en el que se están llevando adelante las pruebas. El procedimiento era el mismo pero la ansiedad y algunos temores surgieron la noche anterior por "no saber como iba a reaccionar".

"Fue una noche complicada. La verdad que me asuste porque no se sabía las consecuencias que había tenido en el paciente", comentó Adela y agregó: "No lo dude pero si tuve bastante miedo". A pesar de esta incertidumbre fue al hospital y consultar con al doctora volvió a convencerse de que seguir con el proceso era la mejor opción.

La primera dosis no despertó ningún síntoma por lo que aseguró que su vida siguió de manera normal notificando cada lunes como se sentía. Con respecto a como se sintió luego de la segunda aplicación señaló: "Ese dia me dolió mucho el brazo, pero se fue solo el dolor y ya me olvide. Sigo con mi vida normal".

En cuanto a su experiencia en el lugar detalló: "Fue todo como más automático, como un trámite". Si bien todo se realizó con los mismos recaudos que en la primera "visita", sintió que todo "fue mas frio que la otra vez". Un dato curioso del procedimiento que llamó la atención de la voluntaria es que "no podes mirar a nadie en el momento que te vacunan".

"Te hacen poner de espalda mirando a la pared. Pregunté por qué y me dijeron que es porque todo el procedimiento es ciego", explicó. Vale recordar que la mitad de los voluntarios recibieron la vacuna, mientras que a los restantes se les aplicó un placebo, es por eso que se lo denomina de "doble ciego" ya que ni el paciente ni quien aplica saben que se está aplicando.

Siguiente paso: estudios de sangre a un mes de la aplicación

"Empieza la cuenta regresiva para saber si recibí o no la vacuna", contó Adela con una sonrisa y detalló que "ahora estamos en la etapa que hay que esperar un mes y volver para que me hagan análisis de sangre [...] para ver que no haya habido consecuencias de ningún tipo". En el mientras tanto, tiene que seguir completando el formulario todos los lunes y reportar si tiene algún síntoma.

Al mismo tiempo, Adela comentó a VíaPaís que en tres semanas se realizará un test para ver si su cuerpo desarrolló anticuerpos, aunque este estudio no le permitirá saber que fue lo que le inyectaron en las pruebas.

A pesar de la incertidumbre y los miedos que se cruzaron por su cabeza, Adela asegura estar convencida de lo que hizo: "Si pudiera hacer algo más para avanzar todo esto lo haría porque creo que es la unica opción que tenemos para volver a la vida normal". El próximo control será a los seis meses, el procedimiento dura dos años.

Asesoramiento médico y convicción: las recomendaciones para los voluntarios

En cuanto a su experiencia como voluntaria, Adela señaló: "Lo recomiendo porque más alla de lo que uno hace, personalmente es una satisfacción muy grande haber formado parte de esto". Y agregó: "Mientras yo tenga a alguien a quien preguntarle y sacarme las dudas, estoy tranquila".

Justamente, esta semana comenzó la búsqueda de 3.000 voluntarios para que participen de la última fase de estudios de la vacuna de la compañía china Sinopharm en el país. Por ello para quienes piensen sumarse a proceso Adela recomienda "que lo hagan, que vayan y se saquen todas las dudas con los médicos que los van a recibir. Pero que lo hagan convencidos de que es la única posibilidad que tenemos de poder salir de toda esta pandemia".

¿Qué pasa si se aprueba otra vacuna?

Una de las primeras dudas que tuvo Adela fue que pasaría si se aprobaba la vacuna de otro laboratorio pero los médicos fueron claros: "Me dijeron que me la puedo dar pero en ese caso saldría del estudio", comentó y aclaró que el laboratorio los monitorea por dos años para saber los efectos de la vacuna.

Además, le confirmaron que si es la vacuna Pfizer la que se aprueba en ese momento se ropería el doble ciego para saber si recibió la vacuna o debe aplicársela. Pase lo que pase con las pruebas del laboratorio estadounidense, la voluntaria espera que se encuentre pronto la vacuna ya que el virus está avanzando de manera preocupante.

"Siento que la gente por mas que está sobreinformada, no termina de entender la gravedad del asunto y lo minimiza, ya está cansada", señaló preocupada y agregó: "Por eso la necesidad de encontrar la vacuna. Todo el mundo se está relajando y el cansancio o la necesidad hace que uno deje de tener recaudos y es ahí a donde empieza el problemas".