Coparticipación: Fernández retrotrae una decisión de Macri para reforzar a Buenos Aires

Es una decisión que tenía tomada desde principios de año pero postergó por la pandemia. El conflicto policial desencadenó todo.

Axel Kicillof, Horacio Rodríguez Larreta y Alberto Fernández. (Foto: Clarín)
Axel Kicillof, Horacio Rodríguez Larreta y Alberto Fernández. (Foto: Clarín)

El conflicto policial en Buenos Aires aceleró los tiempos de una decisión que el Gobierno de Alberto Fernández tiene tomada desde que asumió: redistribuir fondos coparticipables para morigerar algunas inequidades entre la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires.

Lo que hará Fernández es retroceder en una decisión que había tomado su antecesor, Mauricio Macri en 2016. Aquel año, por el traspaso de la Policía a la órbita municipal, Nación le subió a la Capital Federal del 1,4% a 3,75% lo que recibía en concepto de coparticipación.

Más adelante, con el Pacto Fiscal firmado en 2017, ese porcentaje descendió al 3,5%. Con esas cifras, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta iba a recibir este año unos 126 mil millones de pesos, aunque la caída de la recaudación bajó el monto.

"La Ciudad recibió 2,1 puntos de la coparticipación de Nación para cubrir gastos del traspaso de la Policía, pero para eso hacía falta solo 1 punto", dijo Fernández. Al principio, en enero, la idea era retrotraer todo pero luego negoció y acordó con Rodríguez Larreta.

Ahora, en medio de una grave revuelta de la Policía bonaerense por salarios magros, lo que hará el Presidente es un recorte de un punto a la Capital Federal para destinarlo a un Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires.

Con ese fondo se va a reponer parcialmente un equilibrio que se perdió a mediados de los años ‘80 cuando Buenos Aires cedió 8 puntos de coparticipación para que otros distritos pudieran generar mejores condiciones de vida para sus habitantes, con la idea de frenar el éxodo hacia el conurbano.

Así, en lo que resta del año se desviarán 9 mil millones de pesos para ese fondo y en 2021 se sumarán otros 45 mil millones. Con ese dinero, el gobernador Axel Kicillof reforzará el plan de seguridad y aumentará los salarios de la Policía.

La avenida general paz que rodea la Capital Federal divide dos mundos: la ciudad rica y el conurbano con pobreza estructural, principalmente en el oeste y el sur. Y esto es el disparador para una decisión que se inscribe dentro de un debate mayor: la coparticipación federal.

Para ilustrar el desequilibrio presupuestario entre la Ciudad y la provincia, Fernández citó que el gasto per cápita en seguridad es de 16.901 pesos en territorio porteño y de 6.702 pesos en el bonaerense.

Del mismo modo, hay 1060 agentes de seguridad cada 100 mil habitantes en la Ciudad y 563 en la provincia, y el salario inicial en la policía es de 49.204 pesos en la porteña y de 37.572 pesos en la bonaerense.

El sello de Cristina

(Foto: Juan MABROMATA / AFP)
(Foto: Juan MABROMATA / AFP)

Fue la vicepresidenta Cristina Fernández quien el 12 de diciembre de 2019, dos días después de asumir y parada frente a la Catedral de San Justo, exigió rediscutir la coparticipación porque había riesgos de un estallido ante una crisis económica que venía profundizándose.

El Presidente tenía pensado plantear esta discusión este año. Ya en febrero planteó que la Ciudad devuelva un punto de coparticipación para luego avanzar en un debate con todos los gobernadores. Después cayó la pandemia y esto pasó a un segundo plano.

Producto de esa misma pandemia y la cuarentena, la economía se paralizó. Y la Policía vio desaparecer las actividades adicionales que realiza y que le representan ingresos que terminan engrosando los salarios. Los agentes empezaron a llevar a sus casas los sueldos básicos.

El salario promedio inicial de un policía porteño es de 49.204 pesos, aunque con diferentes sumas no remunerativas, se acerca a 60.000. Y el de un bonaerense es de 34.761 y con un plus, se conforma de 37.572 pesos. Este último está por debajo de la línea de la pobreza.

Reducir esa brecha es el pedido que hizo Policía bonaerense al ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, hace tres semanas. Pero ante la falta de respuestas, el lunes se desató un conflicto que escaló fuertemente.

Este jueves, durante todo el día, decenas de patrulleros y agentes armados rodearon la Quinta de Olivos para hacer oír su reclamo. Fernández hizo salir a funcionarios para invitar a representantes a dialogar, pero les rechazaron el llamado.

Horas antes, al mediodía, Fernández había dicho en un acto en Quilmes que la Policía había sacado a relucir sus miserias en uno de los momentos más críticos para el país. Y llamó los agentes a discutir “frontalmente”. Esto cayó muy mal en la fuerza y enardeció los ánimos.

Ya en Olivos y más calmado, el jefe de Estado dijo que el reclamo policial es “justo”, pero –como lo hizo gran arte de la dirigencia política- cuestionó la forma. Agradeció a los que se preocuparon por la institucionalidad, pero aclaró que la misma “nunca estuvo en juego”.

Tras recriminarles que dejaron “a su suerte” a los bonaerenses, Fernández les expresó a los agentes: “Les pido por favor, amigablemente, democráticamente, depongan esta actitud, no es bueno verlos en ese rol, necesitamos verlos de otra manera”.

Sobre esta decisión, Fernández habló con Cristina el fin de semana y con Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, el martes. Recibió el aval de ambos, sus máximos socios políticos, para avanzar.

Si bien estaba acordado, quien se enteró por televisión de la avanzada fue Rodríguez Larreta, uno de los máximos exponentes del opositor Juntos por el Cambio. Incluso los intendentes de ese espacio Néstor Grindetti (Lanús); Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Jorge Macri (Vicente López) se enteraron cuando llegaron a Olivos.

"Lo he hablado muchas veces con Rodríguez Larreta. Tengo la tranquilidad de que nadie puede mostrarse sorprendido por esta decisión porque la hemos hablado muchas veces puntualmente del tema", dijo Fernández ayer.

Por la corresponsalía de Buenos Aires.