El miércoles el presidente Alberto Fernández anunció que Argentina producirá la vacuna de la universidad de Oxford contra el coronavirus. En la conferencia de prensa, advirtió: "Esto es un gran alivio para el futuro, no es una solución para el presente", y aprovechó para dirigirse a quienes no cumplen con el aislamiento.
"Que a mí me sigan hablando de la cuarentena es algo que me asombra, porque la gente sale. Se cuida con barbijo, algunos respetan la distancia social, los negocios están abiertos, la actividad comercial en la Ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires es muy amplia hoy en día", remarcó el presidente.
"En el presente seguimos teniendo los mismos problemas. El número de contagios crece y el número de fallecimientos crece", aclaró Fernández, y anticipó que la vacuna estaría disponible en el primer semestre de 2021.
"A estas alturas de los acontecimientos depende esencialmente de la conducta ciudadana, porque todos vemos que la actividad se ha liberado en gran medida", agregó, y minutos después el ministerio de Salud informó 7663 nuevos contagios y 209 muertes.
Ese mismo día se reunieron también el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof, para determinar cómo seguirá la cuarentena en el Área Metropolitana (AMBA). Alberto Había dicho que el riesgo es el mismo en ambas jurisdicciones, pero que la Provincia tiene más casos porque "simplemente tiene más habitantes".
Sobre las reuniones sociales, reiteró el pedido de evitarlas. "Es el momento en que con más facilidad la gente se relaja y los contagios prosperan", indicó. "Hasta aquí nadie me dice que hay una solución mejor que preservarse. Los números de casos aumentan porque la circulación aumenta, porque no existen los cuidados que permanentemente pedimos que existan".
Sobre la marcha convocada por un sector de la sociedad para el 17 de agosto, dijo: "Están equivocados y no están midiendo las cosas adecuadamente".