Si las fotos y videos de la explosión que dejó más de 100 personas fallecidas y miles de heridos en Beirut causaron estupor y horrorizaron al mundo entero, las imágenes del día después en la zona del desastre generan una sensación de tristeza y desolación.
La capital de Líbano quedó devastada. Según las primeras estimaciones, son alrededor de 300 mil las personas que perdieron sus hogares, mientras que los costos para la reconstrucción superan los 3 mil millones de dólares y podrían alcanzar los 5 mil millones.
Los silos que se encontraban en el puerto y dentro de los cuales se guardaba el 85% de los granos del país, fueron destruidos por completo. Ahora el Líbano tiene cereales para "menos de un mes", según fuentes oficiales. Todo esto con el país inmerso en una profunda crisis económica.
Mientras tanto, decenas de personas continúan buscando a familiares y amigos desaparecidos, y piden ayuda a través de las redes sociales para dar con sus paraderos.
La explosión, que fue la más potente registrada en la ciudad de Beirut, habría sido causada por un depósito de nitrato de amonio, aunque aún no hay certezas.
Así quedó la zona del desastre: