Para Juntos por el Cambio, la reforma judicial busca la impunidad de Cristina Kirchner

Como habían anunciado el día anterior, las autoridades legislativas nacionales de Juntos por el Cambio no participaron del acto protocolar en la Casa Rosada, donde el presidente Alberto Fernández anunció los lineamientos generales del proyecto de ley de Reforma Judicial que entrará al Congreso en las próximos horas.

A poco de terminar el acto, diputados del radicalismo expresaron su rechazo -con términos muy duros- a la iniciativa: "la reforma de la Justicia es la destrucción de la Justicia, nada tiene que ver con mejorarla, hacerla más transparente o brindarle más eficiencia. Se busca aniquilar todo vestigio de independencia judicial, cooptarla y hacerla servil y domesticada. Ir al modelo de Santa Cruz", dijo, por ejemplo, el diputado Alvaro de Lamadrid. "Hoy Alberto Fernández es el testaferro político de su Vicepresidenta. Con la reforma judicial busca garantizar su impunidad, pero antes se cansó de criticarla, llamando deplorable a su manejo de la Justicia", afirmó Luis Petri.

Juntos por el Cambios se opone a las dos iniciativas presidenciales: al proyecto de ley de Reforma Judicial y al consejo asesor conformado por Alberto Fernández, para que aporte "soluciones concretas", según dijo el Presidente, respecto al funcionamiento de la Corte Suprema, el Consejo de la Magistratura y el Ministerio Público Fiscal.

La principal fuerza política opositora ve inoportuno impulsar un debate sobre un tema tan trascendental en medio de la urgencia que imponen “la crisis económica y la pandemia”.

La otra opinión coincidente en Juntos por el Cambio es que detrás de la conformación del consejo asesor, el oficialismo busca modificar el número de integrantes de la Corte para "blindar" a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien afronta distintos procesos judiciales. Las críticas se centran, principalmente, en las figuras de León Arslanián y Carlos Beraldi, abogado defensor de la vicepresidenta, dos de las figuras que integran el comité asesor.

"Los países serios tienen algunos acuerdos básicos inquebrantables, entre ellos su diseño institucional, el cual debe sostenerse en un marco de estabilidad y perdurable en el tiempo", dijo Juntos por el Cambio en un comunicado previo al anuncio, en que también se afirmó: "El contexto en el que se presenta la posibilidad de una reforma judicial y particularmente de una ampliación de la Corte Suprema, que va a recomendar la comisión que asesore al Presidente de la Nación, no son una prioridad para la ciudadanía preocupada por angustias y carencias evidentes en materia económica, social y de seguridad".

Puede interpretarse que Alberto Fernández buscó tender un puente al vacío político decidido por la coalición opositora Juntos por el Cambio. Al referirse "al tercer título de la ley" en el que se propone un fortalecimiento de la Justicia Federal en el interior del país, el Presidente dijo buscar "poner en marcha una iniciativa que ya tuvo trámite parlamentario en el Congreso" pero que caducó "por las normas reglamentarias vigentes.

El Presidente dijo que su iniciativa "recoge el texto de un proyecto de ley impulsado por la anterior gestión de gobierno en el marco del programa Justicia 2020". Nombró, entonces, a los autores, los senadores Humberto Schiavonne (PRO), Federico Pinedo (también del PRO, ya con mandato vencido), Ernesto Martínez (Frente Cívico), Luis Naidenoff (UCR) y Silvia Elías de Pérez (UCR). Aquel proyecto también fue acompañado por el senador peronista Rodolfo Urtubey.

Fernández recordó que aquella iniciativa tomó como base 114 proyectos de ley presentados desde 2008 sobre creación de juzgados federales “poniendo el objetivo en el fortalecimiento de la justicia federal con asiento en las provincias y la especialización por materia, evitando con ello el establecimiento de competencias múltiples”.

“Esta idea va en consonancia con nuestro propósito de continuar implementando gradualmente en todo el país el Código Penal Procesal Federal”, pareció insistir Fernández, a los fines de encontrar puntos en común con la principal fuerza opositora. Por lo expresado desde Juntos por el Cambio antes y después del anuncio, difícilmente la mención presidencial a la oposición logre acercar posiciones en la discusión parlamentaria por venir.

Por la corresponsalía de Buenos Aires.