China lanzó este jueves su más ambiciosa misión a Marte, en un intento de igualar a Estados Unidos como país que ha posado una nave sobre la superficie del planeta rojo. El objetivo de la misión Tianwen-1 es orbitar el planeta y luego aterrizar para explorar su superficie.
El cohete a Long March-5 despegó de la Isla Hainan, al sur del territorio continental chino, ante la mirada de una multitud de espectadores al otro lado de la bahía. Unos 45 minutos después, cuando el comandante de la misión Zhang Xueyu anunció que todo iba bien, estallaron los aplausos.
La agencia espacial china explicó que el cohete transportó a la sonda por 36 minutos antes de colocarla exitosamente en el rumbo zigzagueante que la sacó de la órbita terrestre y la llevará a la de Marte. Se espera que la sonda, de unas cinco toneladas de peso, alcance el campo gravitatorio del planeta rojo en febrero.
Liu Tongjie, vocero de la misión, indicó que el lanzamiento "es un paso importante en el avance de China hacia las profundidades del espacio". De todos modos, aclaró que el objetivo chino no es competir con ningún otro país, sino explorar el universo pacíficamente.
El objetivo de la misión Tianwen-1 es orbitar Marte en febrero de 2021 y, en mayo de ese año, aterrizar para explorar su superficie. Allí estudiarán la morfología, la estructura geológica, las características del suelo, la distribución del agua congelada, la composición, las condiciones climáticas, entre otras cuestiones.
Es la segunda misión enviada a Marte esta semana, luego del lanzamiento de un cohete de los Emiratos Árabes Unidos efectuado en Japón el lunes. Estados Unidos se dispone a lanzar Perseverance, su más explorador más avanzado hasta ahora, hacia Marte desde Cabo Cañaveral en Florida la semana entrante.