Alberto Fernández reunió en Olivos al gabinete económico para analizar la salida de la recesión

La recaudación lentamente empieza a recuperarse, se escuchó en el encuentro. Lentamente, se insistió para no crear expectativas engañosas.

(Foto: Presidencia)
(Foto: Presidencia)

Con la actividad económica jaqueada por la cuarentena impuesta el 20 de marzo para combatir la pandemia de COVID 19, el presidente Alberto Fernández decidió esta vez escuchar sin intermediarios a su equipo. La habitual reunión del gabinete económico que los miércoles se realiza en la Casa Rosada, se trasladó a una de las salas de la Quinta de Olivos. La reunión empezó a las 10.30 y terminó pasado el mediodía.

En esta oportunidad, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, le cedió la cabecera de la mesa a Fernández y se ubicó en uno de sus lados; en el otro se sentó el ministro de Economía, Martín Guzmán. Estuvieron, además, los ministros de Trabajo, Claudio Moroni y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; y los titulares del Banco Central, Miguel Pesce, y de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.

El lunes pasado se confirmó la caída libre de la economía experimentada en abril (un histórico menos 26,4). En el gabinete económico, sin embargo, hubo un análisis coincidente: el desplome económico del cuarto mes del año marcó un piso desde cual podría proyectarse una, por ahora, tibia remontada.

"La recaudación lentamente empieza a recuperarse", se escuchó en la reunión. "Lentamente", se insistió para no crear expectativas engañosas. También se aludió, por ejemplo, a la suba en junio del patentamiento de autos (8%) y al incremento de las exportaciones de carne (un 2% en mayo, respecto al mismo mes de 2019), entre otros indicadores.

En el repaso de las distintas áreas económicas, en el haber fue puesto el hecho de que, salvo el AMBA y un puñado de puntos en el mapa, en el resto del país la actividad económica se está reanudando en casi todos los sectores.

(Foto: EFE/ Juan Ignacio Roncoroni)
(Foto: EFE/ Juan Ignacio Roncoroni)

En el debe, aparece, precisamente el AMBA. Este miércoles, y hasta el 17 de julio, se ajustó la cuarentena. Las restricciones afectan, básicamente, el consumo, el gran motor de la economía doméstica, mucho más si se considera que en la Región Metropolitana viven cerca de 16 millones de personas. El comercio y muchas Pymes alimentan el AMBA.

Desde el gabinete económico entienden que la continuidad del programa ATP (que lleva ya dos meses asistiendo a las empresas privadas para el pago de salarios) permite amortiguar los efectos de la recesión. El ATP se enfoca ahora en las zonas donde la pandemia y la consecuente cuarentena golpean más.

Los mismo con el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), otro instrumento creado por el gabinete económico, que alcanzó a unas 9 millones de personas en mayo y junio y que este jueves cobrarán (10 mil pesos) tres millones de personas, precisamente las que viven en las zonas críticas de la pandemia.

La reciente prórroga hasta el 30 de agosto del programa de Precios Máximos (304 productos de consumo masivo) apunta también a mitigar los efectos de la cuarentena, igual que la extensión del programa Ahora 12 hasta el 31 de diciembre.

De acuerdo a un informe del Ministerio de Desarrollo Productivo, en mayo, las ventas del programa llegaron a $38.568 millones, un 68% más que las registradas durante abril ($22.949 millones), el piso de la caída económica. En una mirada del vaso medio lleno, también se apuntó, desde Desarrollo Productivo el crecimiento en las ventas de línea blanca durante mayo de 55% superior frente a abril y de la ventas de materiales de la construcción en un 87% respecto al agobiante abril.

(Foto: REUTERS/Agustin Marcarian)
(Foto: REUTERS/Agustin Marcarian)

En el gobierno nacional, contra lo que dice la oposición, dicen estar afinando un plan para la post-pandemia. Existe un moderado entusiasmo respecto a una eventual levantada del consumo en julio, empujada por el pago de los aguinaldos.

Un ministro que no participó de la reunión del gabinete económico en Olivos (pero que se entrevistó con Cafiero por la tarde) explicitó un optimismo más marcado que sus pares. Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social, dijo creer que tras la pandemia habrá "un rebote económico rápido, a través del consumo y de la gran red productiva de la Argentina".

Los voceros del encuentro consultados por Télam dijeron que se analizó con el Presidente el plan de moratoria integral de la AFIP, diseñado con "el objetivo de que las empresas de todos los los tamaños puedan empezar a producir, cuidando el empleo".

El proyecto que el Poder Ejecutivo enviará en breve al Congreso para su tratamiento se delineó entendiendo las consecuencias de la pandemia en la actividad económica, para lo cual "esta herramienta es fundamental para que las empresas y los comerciantes puedan continuar su producción", se indicó.

Por la corresponsalía de Buenos Aires.