Este mediodía la Justicia allanó la casa de Gustavo Rivas, un reconocido abogado entrerriano y excandidato a gobernador, por una causa en la que se lo acusa de más de dos mil cosas de abuso. Los investigadores se llevaron una gran cantidad de casetes VHS con grabaciones de los hechos.
Algunos aseguran que sus excursiones en busca de adolescentes varones de 15 o 16 años por las calles de la ciudad empezaron a fines de los años '60. Otros, las sitúan a principios de los '70, cuando regresó de realizar sus estudios en La Plata. Según la investigación, Rivas organizaba reuniones e invitaba a los chicos con picadas, pizzas y bebidas. Algunos de los invitados eran elegidos para subir con él a su dormitorio.
Según las denuncias, hubo sesiones de sexo en público: instaba a los chicos a masturbarse en ronda y los filmaba. Esas grabaciones, en Super 8 o en VHS, eran la garantía de que no iba a ser denunciado.
Según relata el sitio TN.com, los chicos iban a su casa casi todos los fines de semana. Entre cinco y diez chicos podían pasar por su cama cada noche, a cambio de dinero o zapatillas. También estaba dispuesto a pagar viajes de fin de curso a Bariloche, regalar una moto de alta cilindrada y hasta solventar estudios universitarios.
La investigación tardó dos años y fue encabezada por un equipo periodístico de la Revista Análisis. "Tardamos mucho tiempo porque las víctimas tenían miedo a denunciar", contó a TN Daniel Enz, periodista a cargo del informe.
Por su parte, y en declaraciones a medios locales, el abogado negó los hechos, aunque su defensa fue insólita: "El 95% de los hechos son mentira".