El Gobierno nacional y algunas provincias y municipios comenzaron a poner en marcha algunas obras públicas que no requieren aglomeraciones de trabajadores en espacios reducidos, mientras muy lentamente se va habilitando la obra privada en algunos distritos, en medio de la cuarentena por la pandemia de coronavirus.
Durante la cuarentena que arrancó el 20 de marzo, la obra pública con financiamiento nacional pasó casi exclusivamente por la construcción de doce Hospitales Modulares de Emergencia y otras cuarenta ejecuciones de ampliación, reparación y mejora en hospitales provinciales y municipales de distintos puntos del país.
El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, afirmó este miércoles que los hospitales modulares estarán finalizados "la semana que viene" y señaló que su cartera impulsará construcciones "pequeñas" y de "proyectos cortos" en el marco de la cuarentena.
“Se suman mil camas con oxígeno y 300 de terapia intensiva” que, tras la pandemia, “seguirán funcionando y formarán parte de un servicio esencial para el sistema de salud de sus localidades”, dijo Katopodis en declaraciones radiales.
El funcionario había estado el martes en la Ruta Nacional 8. Visitó tres tramos de obras entre Arrecifes y Pergamino, que se finalizarán por etapas y permitirán seguir transformando esta ruta en autopista. Esta una de las primeras obras grandes que se habilitó. Además, se autorizó avanzar con las obras sobre la Ruta Nacional Nº 7, entre San Andrés de Giles y Junín.
"Los trabajadores son trasladados por la empresa con todos los protocolos sanitarios. La obra se desarrolla en una superficie muy amplia y al aire libre. Y hay un permanente control de la salud. Así se van a ir reactivando otras rutas y caminos", dijo.
Para Katopodis, la construcción puede ser una palanca para la reactivación económica y puede convivir con medidas de aislamiento. “Las obras que se reactiven de forma progresiva van a ser definidas en coordinación con los gobernadores y los intendentes”, sostuvo. Y dijo que el presiente Alberto Fernández le pidió “no tirar por la borda” todo el esfuerzo que se hico hasta aquí para impedir el avance acelerado del coronavirus.
Provincias que se van reactivando
El ministro y el secretario de obras públicas, Martín Gil, están dialogando todos los días con los gobernadores e intendentes que quieren reactivar. A ellos les bajan lineamientos específicos sobre las medidas de seguridad e higiene que se debe cumplir en cada tipo de obra.
En Chaco, por ejemplo, el gobernador Jorge Capitanich reactivó este mismo miércoles obras públicas y privadas para viviendas. La reactivación de las obras será gradual hasta que los 5.000 trabajadores del rubro en toda la provincia retomen sus puestos laborales, dijo el mandatario.
Este mismo miércoles también marcó el reinicio de la obra pública en la capital de Catamarca, donde la Secretaría de Urbanismo e Infraestructura de la municipalidad puso en marcha reparaciones de asfaltos en la ciudad. Desde las primeras horas de la mañana se pudo ver varias cuadrillas retomando el trabajo tras un mes de parálisis en avenidas y calles.
También en Corrientes se reinició. El Gobierno provincial empezó el tramo final del recapado con asfalto caliente en calle de la capital correntina. Y la semana que viene se pondrán en marcha las obras en viviendas sociales financiadas por el Estado.
En Tierra del Fuego están finalizando el protocolo para poner en marcha obras públicas la semana que viene. Están trabajando en ello la ministra de Obras y Servicios Públicos, Gabriela Castillo; y el secretario del área, Martín Moreyra. Para reactivar las obras privadas están trabajando con el Colegio de Arquitectos local.
En Tucumán el proceso será un poco más lento. Pero ya fueron autorizadas obras en algunos municipios que estaban paralizadas. Se iniciará por las cloacas de localidades como Alderetes y Banda del Río Salí que habían sido licitadas antes de comenzar el aislamiento social.
En Misiones el rubro de la construcción privada espera la autorización oficial para volver a la actividad. Le elevó una propuesta al gobierno de la provincia, que a su vez lo pasó a Nación para autorice la puesta en marcha junto al protocolo. Ni bien se prenda la luz verde, el sector arrancará.
Otro de los que quiere reactivar la obra pública es el santafesino Omar Perotti. En su gestión estiman que podrían habilitar a unos 4.500 trabajadores para volver a sus tareas. Pero las delegaciones de Rosario y Santa Fe de la Cámara de la Construcción le salieron al cruce y le solicitaron que primero pague aunque sea un parte de una deuda de 3.000 millones de pesos que acumula la Provincia con las constructoras.
Katopodis, en tanto, aclaró que la obra pública que se va a reactivar de forma progresiva va a ser aquella que pueda convivir con medidas de distanciamiento social. Y señaló que también está el programa Argentina Hace, que se relanzó para la pequeña escala con el trabajo de cooperativas y vecinos para cloacas y agua en 400 municipios.
El ministerio de Infraestructura de Jujuy, por ejemplo, presentó seis proyectos en el marco de Argentina Hace para ponerlos en marcha. Y también está esperando poder arrancar.