El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció hoy que la oferta que propondrá mañana a los acreedores de la deuda en dólares del país es no pagar esos compromisos durante los próximos tres años y empezar a hacerlo recién en 2023.
El funcionario expresó que está trabajando en una propuesta similar referida a la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que asciende a un stock total de 44.000 millones de dólares.
El funcionario abrió una conferencia en la Quinta Presidencial de Olivos, donde el presidente Alberto Fernández recibió a los gobernadores y a funcionarios de su Gabinete para anticipar cómo será la propuesta a los acreedores internacionales.
En ese marco, Guzmán señaló que la Argentina "empezaría a pagar en 2023" sus compromisos, "con una tasa de interés del 0,5% y tasas que seguirían creciendo pero a niveles sostenibles".
"La tasa de interés del cupón promedio es de 2,33%. Hemos tratado de entender las preferencias de los acreedores en base a la información que ellos nos dan. La gran carga se concentra en reducción de intereses", sostuvo.
Al respecto, el ministro de Economía afirmó que "se da una reducción de capital de 3.600 millones de dólares que equivale a una quita del 5,4% sobre el stock adeudado y una reducción en el pago de intereses de 37.900 millones de dólares que equivale una quita de del 62%".
La fecha de cierre de la oferta será a los 20 días a partir del lanzamiento formal de la oferta que se realizará mañana, dijo Guzmán que arrancó la conferencia señalando que la Argentina "no puede pagar nada" y que "la realidad es que aún no se ha llegado a un entendimiento entre la Argentina y los bonistas sobre lo que es sostenible".
"En este tipo de conversaciones [con los acreedores], lo que se dice del otro lado es que tiene que haber más ajuste fiscal, rápido y en más cantidad. La realidad es que eso destruiría el futuro, las oportunidades de millones de personas en la Argentina, sería un problema para todo el territorio nacional, y es algo que nosotros no vamos a permitir", dijo Guzmán.
Señaló que lo que la Argentina propone es "es cambiar la estructura de bonos de deuda por otra que implique un período de gracia de 3 años" y que seguirá trabajando "día a día para lograr un entendimiento" con el Fondo porque, a su criterio, "está claro que hay una situación de deuda que no se puede enfrentar" con este organismo, de modo que la Argentina "no tenga que hacer ningún desembolso de pagos de capital para los próximos tres años".
Default virtual
Tras las palabras de Guzmán, el presidente Alberto Fernández reconoció que la Argentina ingresó de esta manera en "una suerte de default virtual" y definió que para su gobierno "una deuda sostenible es la que podamos pagar sin postergar las necesidades" que ya tenía el país.