Familiares y amigos de la niñera que apareció estrangulada en la casa donde cuidaba a cinco niños, realizaron una violenta protesta frente a la comisaría de la localidad bonaerense de Glew.
Tras la liberación de los dos principales sospechosos del crimen, allegados a la víctima prendieron fuego autos y lanzaron piedras hacia la comisaría.
La policía dispersó con balas de goma a los manifestantes y se registraron detenciones.
Por el crimen se demoró a la pareja dueña de la propiedad en la que la víctima trabajaba como niñera. La joven, de 19 años y que estaba embarazada de seis meses, apareció asfixiada dentro de la casa de la pareja, donde trabajaba cuidando a los cinco niños de la familia.
Si bien en un principio se manejó la hipótesis del robo, los investigadores creen que tanto la víctima como la pareja propietaria habrían participado la noche del crimen de una fiesta sexual.
