Los restos de Fernando Báez Sosa, el joven de 19 años que fue asesinado a golpes el sábado último frente a un boliche de la localidad bonaerense de Villa Gesell, fueron inhumados este viernes en el cementerio de la Chacarita. En medio de un clima de profundo dolor, los padres del adolescente hablaron con la prensa y pidieron "que se haga justicia".
"Necesito que se haga justicia por mi hijo, le arrebataron la vida. Era un chico excepcional. No tenía problema con nadie, amaba la vida. Era todo para nosotros. Fernando no se merecía esto", dijo Silvino ante los periodistas.
Por su parte Graciela, la madre de Fernando, apuntó contra los rugbiers que golpearon hasta matar a su hijo: "Son unos animales, que se encargue la justicia de ellos".
"Lo mataron a golpes, quiero que se haga justicia por mi hijo", agregó Graciela.
Según determinó la autopsia, Fernando murió como consecuencia de un fuerte "traumatismo de cráneo".
