El presidente saliente Mauricio Macri y el mandatario electo Alberto Fernández asistieron este domingo a la "misa por la unidad y la paz" convocada por la Iglesia en la basílica de Luján, dos días antes del cambio de gobierno.
La celebración inició a las 11. Oscar Ojea, Obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, inició la misa convocada en la Basílica de Luján, desde un altar que se montó afuera, de espaldas a la basílica, con Macri y Fernández, junto a sus mujeres, Juliana Awada y Fabiola Yañez, en primera fila.
La homilía estuvo a cargo de monseñor Jorge Eduardo Scheinig, arzobispo de Mercedes, quien destacó el "gesto" del presidente y del mandatario electo de aceptar la convocatoria, así como también del resto de los dirigentes.
"No somos ingenuos, no creemos que una celebración sea la solución de los problemas, pero estamos seguros que este gesto que estamos realizando juntos habla por sí mismo y deseamos que en estos días históricos, y con la ayuda de lo Alto, se convierta en una puerta para entrar en esta nueva etapa, con sinceros anhelos de unidad y de paz", dijo Scheinig.
Más tarde, pidió que la prioridad sean los pobres y sostuvo: "Estamos agotados de tantos desencuentros y peleas. No se trata de una unidad homogénea o hegemónica, sino de una unidad necesaria para construir el país deseado y salir del laberinto en el que nos encontramos".
Cerca de Macri se ubicaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña; los ministros de Interior, Rogelio Frigerio, y de Producción y Trabajo, Dante Sica; la vicepresidenta saliente Gabriel Michetti; y el senador nacional, Federico Pinedo.
También estuvieron la mayoría de los ministros del gobierno saliente, entre ellos Oscar Aguad (Defensa), Carolina Stanley (Desarrollo Social y Salud), Jorge Faurie (Relaciones Exteriores), Guillermo Dietrich (Transporte), Hernán Lacunza (Hacienda y Finanzas), Luis Miguel Etchevehere (Agroindustria), Alfredo Abriani (Secretario de Culto) y Patricia Bullrich (Seguridad).
Por el lado de Fernández estuvieron su futuro jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; los futuros funcionarios Gustavo Béliz (secretario de Planeamiento Estratégico), Marcela Losardo (ministra de Justicia), Felipe Solá (Canciller) y Daniel Arroyo (Ministro de Desarrollo Social).
Además, asistieron los próximos ministros Nicolás Trotta (Educación), Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Mario Meoni (Transporte), y los futuros secretarios General de la presidencia y de Culto, Julio Vitobello y Guillermo Oliveri.
Participaron también los sindicalistas Hector Daer y Ricardo Pignanelli, el líder de de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Cetp), Juan Grabois, y el exministro de Economía y dirigente de Consenso Federal, Roberto Lavagna.
Macri y Fernández se habían encontrado por última vez el día siguiente a las elecciones de octubre, una reunión celebrada por sectores de la Iglesia que lo tomaron como un intento de "cerrar la grieta". En el último mes, no volvieron a reunirse.