El trágico accidente que ocurrió esta semana en la ruta 2, a la altura del partido bonaerense de Lezama, se llevó la vida de dos nenas de 11 y 12 años. Delfina Del Bianco y Mía Soledad Morán eran mejores amigas y viajaban juntas, sentadas en el fondo del piso superior del micro.
Las niñas se dirigían a Mundo Marino, en San Clemente, junto a sus compañeros de la escuela a la que asistían, en Benavidez. En el barrio donde vivían las niñas la tristeza se sentía en el aire. Clarín recogió los testimonios de vecinos, que contaron la historia de las "mejores amigas".
"Eran tal para cual: tímidas, estudiosas, hinchas de Boca e incipientes jugadoras de hockey en el Ranch Sports", contó Rogelia, que administra un kiosko frente a la casa de Delfina. "Ayer vino Silvia, la mamá de Delfina, a comprar algunos dulces para hacerle el paquetito a la hija para el micro. Estaba rara, llorosa, porque no estaba del todo convencida de que Delfi viaje. Se despidió diciendo: 'No me des bola, soy una tonta'", recordó, conmovida.
Luego, María, vecino de los Del Bianco, describió a Delfina: "Un ser celestial, una chica muy hogareña, apegada a sus padres, una nena dulce y cariñosa. Para ella el mejor plan era ir a jugar al hockey".
A solo quince cuadras vive la familia de Mía. Su tía, Natalia, relató el último momento que vivió junto a su sobrina. "Anoche Mía vino a mi casa para que le hiciera la planchita, quería tener el pelo lacio para el viaje. La loca estaba ansiosa con el viaje, muy embalada, y como siempre se quería ver divina", relató.
"Podía caerse el mundo que Mía estaba impecable, perfumada, el brillito en los ojos, los aritos, la pulserita. Yo la jodía, pero ella me decía que quería ser diseñadora de indumentaria. Ah, era una fanática bostera y festejó el triunfo de Flamengo con la remera de Boca", recordó, muy triste.
El accidente ocurrió en la madrugada de este jueves en el kilómetro 141 de la ruta 2 cuando el ómnibus de la empresa Silvicard SRL volcó. El micro trasladaba a 43 niños y 10 adultos, la mayoría de los cuales sufrieron heridas de distinta gravedad.