Un perro de la policía, clave para encontrar el cuerpo de Ariana Palacios en Hurlingham

Trabajó en el patio de la casa de la familia, ubicada en la calle Frías al 3500.

Ariana Palacios
Ariana Palacios

Uno de los perros rastreadores de la Policía Científica halló el cuerpo de Ariana Palacios, la joven de 30 años asesinada por su padre en Hurlingham, al marcar un sector del patio de la casa de la familia, donde finalmente estaban enterrados los restos de la joven.

Una amiga de Palacios realizó la denuncia de la desaparición de Palacios, ya que había intentado comunicarse con ella durante varios días sin éxito. A raíz de eso, comenzó una investigación que culminó con la confesión del padre de la víctima, Willy Palacios Montañio, quien admitió haberla matado con un cuchillo durante una discusión.

El agresor señaló que había enterrado el cuerpo de su hija en el patio de la casa, ubicada en la calle Frías al 3500.

El perro rastreador revisó la zona hasta llegar al jardín, a unos 20 metros de distancia de la entrada. En ese momento, el animal se marcó un sector rodeado de plantas y los peritos comenzaron a trabajar en ese punto.

Jésica, una amiga y vecina de la joven relató a TN que "el padre era muy violento". Según contó la chica, una de sus amigas vivió un tiempo en un departamento contiguo al de Ariana. "Habituaba escuchar los maltratos de Willy (padre de la víctima). Ahí se abre la hipótesis de pensar que él podría haber hecho algo", indicó.

La otra teoría que manejaban las amigas era que pudo haber sido secuestrada, pero cerca de estas semanas la idea de que el padre pudo haber sido el asesino cobró fuerzas. “Pensamos en que el padre, tal vez, le había hecho algo”, comentó Jésica. De hecho, la amiga, antes de realizar la denuncia logra hablar con el progenitor y le preguntó porqué Ariana no le contestaba.

"Me había dicho que Ariana no tenía su celular, lo había roto. Entonces le escribo a su Facebook, pero tampoco se conectaba. Eso era raro porque Ariana era muy activa en redes sociales, de hecho trabaja mucho con ellas", sostuvo Jésica.

Según contó lo amiga, Ariana iba hablar con su madre por la situación de violencia que generaba el padre de familia. Se iban a juntar el martes 29 que habría sido su última conexión en redes sociales. “De hecho la última vez que su celular se conectó fue el 15 de septiembre pero no era ella, no contestaba”, describió su amiga.

La madre y hermanos de la víctima llegaron a decirle a Jésica que “si ellos no se preocupan por Ariana porque ella se va a preocupar”. El padre la llamó y le dijo que había echado a la joven por supuestamente haber golpeado a sus padres.