Luego de los atentados en Londres, un sujeto que se autoproclamó como miembro de Estado Islámico (EI) asesinó al menos a un hombre y tomó como rehén a una mujer poco antes de ser abatido en Melbourne, Australia.
El episodio se produjo a once kilómetros del hotel donde se aloja la Selección Argentina y el hombre intentó negociar con la policía, que finalmente lo mató durante un tiroteo en el que resultaron heridas tres agentes.
Antes de morir se comunicó por teléfono con la emisora TV Channel Seven News de Melbourne, precisando que había actuado "en nombre de Al Qaeda y del Estado Islámico".
"El ataque de Melbourne, Australia, ha sido realizado por un soldado del Estado Islámico en respuesta al llamamiento a atacar a sujetos de los estados de la coalición", añadió el grupo yihadista a través de un comunicado publicado por Amaq.