Dos fuertes explosiones se sintieron este lunes durante un concierto que estaba dando cantante teen pop Ariana Grande en el Manchester Arena, con capacidad para más de 20 mil personas.
Varios medios como la cadena NBC y el diario The Daily Mail adelantaron lo que la policía local confirmó horas después: al menos 22 muertos y cerca de 58 heridos se registraron tras las explosiones.
El jefe de Policía de Manchester, Ian Hopkins, en rueda de prensa, confirmó además que el autor del ataque murió en el lugar al hacer detonar un artefacto de fabricación casera. El funcionario precisó que el responsable del ataque, al parecer actuó solo.
El ataque, que tuvo lugar en el vestíbulo del estadio, dejó a cientos de personas huyendo de terror, con jóvenes separados de sus padres en medio del caos.
Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, condenó el "horrible atentado terrorista".
Desde las redes sociales, los usuarios informaron que se escuchó "un gran estruendo" en la parte final del concierto, acto seguido se encendieron las luces y todos los asistentes abandonaron rápidamente el estadio, algunos de ellos llorando y gritando.
En cuanto a los medios de transportes, no funcionan ni los trenes ni los colectivos y los taxis llevan a la gente gratuitamente. Hay varios familiares tratando de localizar a sus hijos adolescentes que fueron a ver el show.
En tanto, el manager de la cantante emitió un comunicado donde informó que Grande está fuera de peligro.