A 35 años de la expedición que cruzó el Atlántico en una balsa de madera

La "Expedición Atlantis" duró 52 días y buscó probar que una migración africana podría haber llegado a América.

La balsa con la que cruzaron el océano.
La balsa con la que cruzaron el océano.

Hace 35 años, un grupo de cinco expedicionarios argentinos liderados por Alfredo Barragán se embarcaron en la Expedición Atlantis. Partieron el puerto de Tenerife, España, en una balsa de madera, sin timón y con la única propulsión de una vela cuadra, con la promesa de cruzar el océano Atlántico. Su objetivo: comprobar si una migración africada previa a la llegada de Colón a América podría haber sido posible. 52 días y 5.900 km después, arribaron al puerto La Guaira, en Venezuela.

Alfredo Barragán, un aventurero.
Alfredo Barragán, un aventurero.

Desde chico, Barragán había leído relatos sobre exploradores que cruzaban el océano Pacífico en balsas de madera, como el noruego Thor Heyerdahl. Eso, sumado a la presencia de esculturas olmecos de hombres de raza negra que se encuentran en México, hizo crecer en él la idea de que quizás América no hubiese sido poblada solo desde el estrecho de Bering, tal como afirman los científicos.

Fue un minucioso estudio de corrientes y vientos direccionados desde el continente africano hacia Centroamérica lo que convenció a Barragán de que una migración africana era posible. Y decidió demostrar con una expedición lo que pudo haber ocurrido 3.500 años atrás.

Alfredo Barragan y la maqueta de su balsa soñada hace 35 años. (Foto: Clarín)
Alfredo Barragan y la maqueta de su balsa soñada hace 35 años. (Foto: Clarín)

El 12 de julio de 1984 el capitán Barragán partió del puerto de Tenerife. Su tripulación estaba compuesta por el segundo capitán, Jorge lriberri, el encargado de la navegación astronómica Daniel Sánchez Magariños, el sobrecargo y cocinero, Oscar Giaccaglia, y un camarógrafo de ATC, Félix Arrieta.

"Nadie vence al océano. Nosotros derrotamos el escepticismo estudiando al mar", dijo Barragán a Clarín. La dirección la darían los vientos alisios y la corriente marina de Canarias.

Alfredo Barragán hoy, a bordo de la Fragata Sarmiento. (Fotos: Martin Bonetto)
Alfredo Barragán hoy, a bordo de la Fragata Sarmiento. (Fotos: Martin Bonetto)

Hacia el final de la expedición eran días de nubosidad y de mucha incertidumbre. No tenían horizonte por lo que no podían hacer cálculos astronómicos para saber dónde estaban. Hacía 50 días que no veían tierra. De pronto apareció un barco azul. Barragán los contactó con una radio VHF que les había cedido el Fortuna, el barco de regatas de la Armada.

Su capitán contestó: -Aquí pesquero Maratún ¿ustedes son la balsa que viene de África?

-Sí, necesitamos chequear posición para saber donde estamos- pidióBarragán.

- A 10 millas de las islas Testigo. Bienvenidos a América!- escuchó la tripulación de Expedición Atlantis.  35 años después, "el loco" de Dolores rememoró: "Fue extraordinario, nos abrazamos, lloramos y nos tiramos al agua".

La balsa con la que cruzaron el océano.
La balsa con la que cruzaron el océano.