Tras la conmoción por la persecución policial que terminó con la muerte de 4 chicos en San Miguel del Monte, la familia del mayor de ellos, Aníbal Suárez, de 22 años, que conducía el auto, denuncia que el joven había sido extorsionado por la policía.
Sus familiares lo describen como un chico trabajador, que vestía ropa de gaucho y muy humilde.
Aníbal había comprado hacía dos meses el Fiat 147 Spazio en el que llevó a sus amigos a pasear el lunes. Todavía no había hecho los papeles del auto y por eso hace un mes había tenido un cruce con la policía.
"Hace un mes mi sobrino iba por la ruta (3) hacia el kilómetro 113, donde vivo yo. Lo paró la Policía y como no tenía a la transferencia lo llevaron a la comisaría. Le dijeron que la multa era de 35 mil pesos, por lo que debía pagarles 5 mil pesos para irse a su casa con el auto", relató su tío a Clarín.
Contó también que Aníbal les dijo que tenía solo 4 mil pesos en su casa, y la respondieron "trae la plata y llevate el auto". Y así hizo, Aníbal buscó el dinero de la coima, la pagó y se fue con su auto.
Pero el tío no puede evitar vincular ese episodio con el hecho del lunes, cuando la policía persiguió el auto de Aníbal -donde viajaban también dos chicos y dos chicas de entre 13 y 14 años- y les disparó, provocando que chocaran contra un camión que estaba estacionado a la vera de la ruta.
Murieron Aníbal y tres de los acompañantes: Camila López (13), Danilo Sansone (13) y Gonzalo Domínguez (14). Rocío Guagliarello (13) fue la única que sobrevivió y está internada en grave estado. "Mi sobrino se asustó y seguro lo corrían para sacarle plata. Estaba marcado", especuló el tío del conductor, que había nacido en Concepción de la Sierra y vivía en Monte por trabajo, en una chanchería.
La tía de Aníbal, Mónica Gegena, reforzó la hipótesis. Contó a Clarín: "Hace un mes atrás un milico lo había parado en la YPF Del Tala para sacarle plata. Aníbal había comprado el auto hace dos meses y como todavía lo estaba pagando no había hecho la transferencia. El policía le dijo que el auto no estaba a nombre de él y que lo acompañara a la comisaría".
"Le querían hacer una multa de 35 mil pesos. 'No te la puedo pagar', les dijo él. Entonces le advirtieron: 'Te vamos a secuestrar el auto, o nos das 5 mil pesos y de acá te vas con el auto y todo'", denunció.
"Él trabajaba en una chanchería que cerró y justo había cobrado 5 mil pesos. Para mí ellos sabían que él tenía la plata. Él fue a la casa y buscó 4 mil pesos que era lo que le quedaba, les pagó y le dieron el auto. 'De acá te vas calladito la boca', le dijeron", narró.
"Hace 15 días lo quisieron volver a parar y él llegó a meterse a la casa. Había dejado de usar el auto y hace unos días lo volvió a agarrar. Yo creo que lo fueron a buscar de nuevo para sacarle plata", opinó.
Y sobre la noche del trágico episodio, recordó: "El domingo a la noche él se fue de casa y me dijo que se iba a dormir. Después no sé cómo levantó a los chicos de la plaza. Esos nenes iban al colegio con mi hijo. Quizás los conocía de ahí. Aníbal era un chico que se daba con todo el mundo. Si precisabas algo él venía. Nunca tuvo un problema con nadie".
"Estaban paseando. Primero empezaron a dar vueltas con el auto, fueron a la Laguna y después la Policía empezó a seguirlos, les dieron la voz de alto y los chicos se asustaron", contó. "Hay testigos que dicen que escucharon tiros, seguramente con el disparo se dieron contra el camión", dijo.
"Esto no fue de casualidad. Los milicos lo mataron. Él no era de hacer cosas raras, a mí me lo mataron los policías", agregó.