Con el morbo que generaba el regreso de Mauro Zárate al estadio José Amalfitani luego de su abrupta salida del club que lo vio nacer, Vélez y Boca no se hicieron eco del cima en las tribunas y protagonizaron un pálido 0-0 por la ida de cuartos de final de la Copa de la Superliga.
Bajo el clima hostil por la presencia de Zárate, delantero surgido del "Fortín" y años más tarde calificado de "traidor" por haberse mudado a Boca luego de haber dicho públicamente que no iba a jugar en otro club argentino que no fuese el de Liniers, tanto el local como la visita no lograron meterse en partido.
Hubo que esperar hasta los minutos finales del partido para que haya algo de emoción en la cancha, ya que Nicolás Domínguez estrelló un derechazo en el travesaño que bien podría haber roto la paridad en el marcador.
Del lado xeneize, el arquero Esteban Andrada tuvo destacadas intervenciones que le posibilitaron al equipo de La Ribera irse con la valla invicta de cara al desquite, que se disputará el próximo jueves, desde las 21.10, en La Bombonera.