Apareció detenida en Estambul la joven argentina perseguida por la familia de su novia

Había viajado de España a Dubai, donde la familia de su pareja la denunció por mantener una relación homosexual. Está detenida. 

Desaparecieron tras ser denunciadas  por una de las familias por mantener una relación homosexual.
Desaparecieron tras ser denunciadas por una de las familias por mantener una relación homosexual.

Una joven de 28 años nacida en la Argentina, aunque de nacionalidad española, desapareció en Turquía, país al que llegó tras huir con su novia, de nacionalidad egipcia, desde Dubai, donde ésta había sido denunciada por su familia por su relación sentimental. Este jueves apareció junto a su pareja. 

Cómo fueron los hechos​

LLa denuncia la realizó en España la madre de la joven, Ramona Teresa Montero, de nacionalidad argentina, quien afirmó ante las autoridades que "no sabía nada" de su hija, María Jimena Rico, desde el fin de semana pasado, cuando ésta y su pareja se dirigían supuestamente a un hotel en la ciudad de Estambul (Turquía).

Según señalaron portales de medios españoles y la Agencia Europa Press, Montero hizo saber que el domingo pasado había tenido una conversación telefónica con su hija, en la que le señalaba que si no llegaba a Estambul se pusiera en contacto con la embajada porque "algo malo le había pasado".

En la denuncia, la madre relató que María Jimena y su pareja regresaban de Dubai, adónde habían viajado para ver a la madre de la joven egipcia supuestamente enferma. Cuando llegaron allí, se enteraron que el padre de la pareja las había denunciado por su homosexualidad, condición que ese país es un delito.

También refirió que lograron escapar hacia Georgia, pero que allí fueron interceptadas por familiares de la joven egipcia que les rompieron sus documentos y visas, por lo que la policía georgiana las depositó en Turquía.

En horas de la mañana de este jueves, la familia de la joven confirmó que su hija "está detenida en Estambul junto a su pareja". Según las primeras informaciones y la confirmación de un familiar directo, la policía de Turquía las retuvo tres días