Miramar de Ansenuza también apuesta al turismo rural

Miramar de Ansenuza propone a esta temporada atípica, el turismo rural, como una alternativa a sus playas, en donde todos los años se reúnen miles de personas.

Dentro del circuito rural, podemos encontrar diversas ofertas atractivas como el caso de los criaderos de nutrias y granjas, que incorporan paseos interactivos, permitiendo alimentar a los animales y la posibilidad de pasar el día con almuerzo y merienda.

Ricardo Calcaterra, propietario de un establecimiento dedicado a la cría de nutrias, comentó: "El furor de la nutria fue entre las décadas del 80 y 90, por la piel. Luego tomó más difusión por su carne exótica, es la abanderada, porque es la más rica. La presencia de muchas personas buscando carne de nutria en el campo, encendió la idea de la familia en dedicarnos también al turismo rural."

No solo se trata de recorridos, sino que en algunos casos también se pueden comprar productos hechos en las mismas granjas, como mermeladas, escabeches de verduras y carne de pollo, aceitunas y miel.​

"Nosotros tenemos como objetivo brindar una calidad de servicio excelente, que la gente pueda tener otro atractivo más a todo lo que ofrece Miramar de Ansenuza", manifestó Caterina Calcaterra, encargada del emprendimiento.

Paseos en bicicleta​

Es una actividad que combina el ejercicio físico con el descanso mental, los distintos paisajes hacen que la conexión con la naturaleza sea una experiencia única. De los caminos rurales rectos y de mucha tierra, pasa a extensas salinas llenas de aves y luego a tupidos montes con caminos estrechos donde apenas entran las bicicletas, finalizando el recorrido por las costas de la laguna con unos atardeceres inigualables.

​El desafío del turismo rural en la región de Ansenuza es proporcionar una alternativa de calidad, ante la necesidad de la gente de alejarse del agobio de las grandes ciudades. Consolidar esta actividad dependerá del trabajo entre el sector privado y el apoyo del sector público.