Una multitud recordó a Teo Rodríguez en Anisacate

En una emotiva tarde, en la que la Plaza se colmó de globos de colores, velas y carteles demandando "Justicia"; una multitud abrazó con respetuoso silencio a los padres, que desde hace un año batallan con el dolor, tratando de encontrar respuestas al vacío que genera la pérdida de su hijo menor.

Exactamente hace un año, el 10 de enero de 2018, Imanol Rodríguez y May Ramírez recibían la noticia del fallecimiento de Teo, de un año y medio, que había arribado al Hospital de Niños de Córdoba con un cuadro crítico tras ahogarse en la pileta de lona de la guardería a la que asistía.

Por el hecho, están imputadas de "homicidio culposo" la directora María Inés García Conde y una docente, Mariel Sabich, a quienes se señala como responsables directas del hecho.

Ante los vecinos y familiares que se acercaron en la fría tarde del jueves 10 de enero, Imanol Rodríguez, papá de Teo, se mostró agradecido con los familiares "por estar siempre". Con la voz entrecortada, también le agradeció al abogado que los patrocina, Diego Agüero, y a los vecinos que se acercaron.

"Nosotros, nuestros familiares, nuestros amigos, no vamos a parar hasta que se haga justicia. Nos quitaron un pedazo de nosotros y tienen que pagar por lo que hicieron", finalizó en su pequeña intervención.

May Ramírez, la mamá de Teo, acto seguido y conteniendo la emoción, expresó: "Después de lo que pasó, nos sorprendimos de la cantidad de gente que nos acompañó. Esto que lamentablemente nos pasó, le podría haber pasado a cualquiera de los niños que asistieron a la guardería".

"Todavía no sabemos cómo vamos a afrontar todo esto que viene y esperemos seguir contando con este apoyo", agregó, haciendo tácita referencia a la reciente elevación a juicio de la causa, realizada por el fiscal Diego Fernández.

Finalmente, con una luminosa sonrisa, afirmó: "Los que han tenido la oportunidad de conocer a Teo en persona, saben lo amistoso que era y sé que hubiera estado muy contento de ver a tanta gente y tantos globos".

En un conmovedor acto de humanidad, después de tomar la palabra, ambos padres abrieron unas cajas con galletitas y golosinas y los repartieron entre los muchos niños y niñas que estaban presentes.

De vuelta de la feria judicial, la defensa de las imputadas tiene la oportunidad de imponer un recurso de oposición a la elevación a juicio del fiscal.